ésta rana/principe/despertador me ha hecho gracia, me imagino mirándolo de frente todas las mañanas... y resistirse a besuquearlo!
eso si, si lo quieres, tendras que ir a chicago, al museo de arte contemporáneo... ahhh, es lo que tienen los caprichos...!
pon un príncipe en tu vida y despierta con alegría
jueves, 7 de febrero de 2008
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1 cositas:
¡Gracias Lucía! Es justo lo que yo estaba necesitando. Mi despertador y yo ya nos hemos acostumbrado tanto el uno al otro, que ya no me despierta!! Soy capaz de oirlo durante minutos sin que consiga traerme de vuelta al mundo real. Y si encima hay que ir a Chicago..., pues mejor todavía.
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